Archive for the ‘Tiempo’ Category

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Tiempo de reflexiones

diciembre 19, 2008

Tiempo de balances. De debes y haberes. De encontrarse con alforjas llenas, vacias o semi llenas. De recordar a los que se fueron y de agradecer por los que estan o han venido. De mirar hacia atras para proyectarnos en el futuro con el convencimiento presente de los hechos. Tiempo de cruzar el umbral que nos marca la frialdad de un numero mas en el siglo aunque en la realidad no sea mas que un dia como otros.

Tiempo de recomenzar. De proyectos y de proyecciones. De corregir errores. De siembra de voluntades y cosecha de incumplimientos con propositos de enmienda con fecha de caducidad exactamente a un año. Y de vuelta a empezar el año que viene por estas mismas fechas, con un año mas de experiencia, con mas gente que llego a nuestras vidas, ojala con mas afectos y con menos perdidas. Pero con la cierta repeticion de un ritual que es inherente a toda la especie humana: la de la continua regeneracion.

No hace falta un año nuevo para darnos tiempo. No hacen falta Noches Buenas para descorchar esperanzas. Siempre hay tiempo para todo y no solo ahora.

Siempre hay tiempo. Como entenderemos que siempre lo hay?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el “por qué” de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien “sea” hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

¿Cómo puedo hacer para hacerte entender que siempre hay tiempo?

(…perdon si molesto…)

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El tiempo

enero 30, 2008

Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder
Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra
Tómate tiempo para reír, es la música del alma.
Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.
Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.
Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.
Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.
Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del Cielo.

Madre Teresa de Calcuta

El tiempo, el aliado, el enemigo.
El tiempo, el que condena, el que salva.
El tiempo, el que destruye, el que lleva vida.
El tiempo, el antagonista, el aliado.
El tiempo, el precursor, el desbaratador
El tiempo, el que baraja y reparte, el que juega y se lleva la mejor parte, la tajada mejor, el que con cartas marcadas te gana o se deja vencer. El que esta sin estar, paga sin devolver, cambia sin reconocer, muta sin transformar.
El tiempo… aquel que siempre estuvo, esta y estara, intangible y valioso como el oro, atesorado como un diamante por el que no lo tiene o se le va de las manos, despreciado por el que le sobra o cree ser dueño del el.
El tiempo… el amante de los taciturnos, el que mas odia a los activos… el gran sanador o el gran dañador… el que abre una herida o la cicatriza…
El tiempo…

(…perdon si molesto…)

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La felicidad vana

enero 30, 2008

Yehuda Halevi habiendo encontrado, en su búsqueda afanosa, La Fuente de la Eterna Juventud, la imaginó lejos. Le dijeron que se encontraba en el valle del Ambros, en la lejana lberia.

Se puso, pues, en camino con su compañeros, montando un enorme toro embridado con una gruesa serpiente. Llegaron a Hervas y fueron conducidos al monte Pinajarro hasta la entrada de una cueva.
Provistos de antorchas emprendieron la exploración. Los amigos de Yehuda Halevi se sintieron atraídos por el fulgor de las paredes.

Al darse cuenta de que eran piedras preciosas se detuvieron para cogerlas y se llenaron las talegas y así se perdieron.

Su única salvación era guiarse por la luz que provenía del exterior de la cueva. Se dan la vuelta, retroceden, salen y comprueban que no han encontrado La Fuente. Yehuda Halevi, en cambio, continuó avanzando solo y acabó saliendo de la gruta por el lado bueno.
En medio de una pradera había una fuente que vertía agua en una alberca. El ruido del agua al caer era encantador y ésta era de una maravillosa transparencia.

Yehuda Halevi encontró un cántaro en la orilla del estanque y lo llenó de agua hasta los bordes.

En el momento en que iba a llevárselo a la boca, apareció un anciano y le agarró el brazo, diciéndole:

– ¡No bebas, Yehuda, no bebas!

– ¿Por qué? ¿No es esta el agua de nunca morir?

– En verdad vuelve a uno inmortal, pero no debes beberla.

– Pero, ¿por qué?

– Yo la bebí, poeta, hace siglos. Y no he muerto, aun.

– ¿Y bien? Entonces, es verdad que quien la bebe tiene la vida eterna.

-Si, es cierto. Pero yo querría no haberla bebido.

-Y eso,¿ por qué?

– Porque he visto morir a tantos de los que iba queriendo y me querían : padres, hermanos, mujeres, hijos; me pesan mucho sus muertes, las llevo conmigo siempre.
¿Para qué quiero, pues, tanta eternidad si ya nadie me reconoce ?

Yehuda Halevi comprendió la tristeza del anciano y tiró el agua del cántaro, pero allí donde cayo el chorro había una minúscula semilla, de ella nació un hermoso árbol, longevo y poderoso, una «encina», que, aun hoy, siglos mas tarde, permanece en pie cobijando bajo su copa a los nietos y bisnietos de Yehuda Halevi, que a su sombra escuchan una y otra vez esta historia de labios del anciano rabí.

Se puede ser feliz sin miticos vellocinos de oro, sin alcanzar fuentes de eternas busquedeas, griales santos imaginarios o tesoros fabulosos escondidos. Se puede intentar tornar la fama en logro, la vanidad en conquista y la fatuidad en perpetua adoracion al ego.

Mas muchas veces lo que creemos permanente no es mas que impermanencia, lo que soñamos definitivo es menos que lo temporal y las cosas por las que peleamos toda una vida no aparecen ni se envanecen sino que se convierten en cruces que nos recuerdan la fragilidad de nuestras imperfecciones que pensamos virtuosas y realmente nos condenaron a vivir en el desamor y la agonia perpetua.

No todo lo que brilla es oro. Si todo lo de dentro es lo que importa. Porque, como decia el inmortal Principito, «lo esencial es invisible a los ojos»…

(…perdon si molesto…)