Archive for the ‘Dios’ Category

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La preponderancia equivocada de los sentidos

junio 12, 2008

Ayer nomas les escribia diciendoles que desacreditamos a la Luz por su portador y desechamos el mensaje por el mensajero. Nos perdemos la esencia por el frasco y desechamos el regalo por el envoltorio. Tal es el grado de superficialidad al que hemos llegado que desconocemos lo importante y lo que es peor, lo cambiamos por lo vano, superficial, vacuo y desvalorizado.

De esa manera, la vida nos pasa al lado como un tren sin estacion. Nos sentimos desvalidos de esperanza porque no hemos visto esperanza en lo que esperabamos y sin embargo, rebosaban nuestros entornos de profetas gritando sus profecias en el vacio, mientras nosotros buscabamos la espectacularidad de piedras convertidas en pan, en la maravilla de una flor o en la caricia del viento se nos revelaba la vida en su esencia y el misterio en su profundidad.

Nuestros sentidos son nuestros servidores y de ninguna manera nosotros sus esclavos. Somos dueños de lo que sentimos y no dominados por lo que creemos percibir. Con nuestra concepcion de tercera dimension valoramos lo que pesa y no lo que vale, damos importancia a lo que toca y no a lo que acaricia y demostramos avidez por lo que suma y no por lo que multiplica. En ese trajin de concepcion errada de la vida, se nos va la vida misma, el sentimiento y la pasion y nos domina el apasionamiento, la sensacion y el vacio.

Y en eso estamos…

Dicen por ahi que se encontraba en la biblioteca un hombre vestido de overol de esos que usan los trabajadores de las fábricas, y calzaba sandalias en un día muy frío. En sus manos llevaba varios libros.

¿Quién es ese hombre?, era la pregunta general.

Es un profesor de Física, y viene del Peru, fue la respuesta, con la siguiente historia:


Un día este hombre llegó hasta la facultad de Física vestido del modo tan particular en que le gusta vestir. Pidió, una entrevista con el decano. Le indicaron que estaba en una reunión con un grupo de docentes. El hombre insistió en verlo. La secretaria lo buscó, y al rato salió el decano a verlo. Luego de saludarlo, el hombre le dijo:

Vengo a pedir trabajo como docente de Física.

El decano miró su apariencia de arriba abajo; su aspecto era la antítesis de un profesor universitario. De pronto, el decano dibujó una leve sonrisa en su rostro y lo invitó a que lo acompañara. Entraron en una sala donde había una media docena de docentes universitarios. El decano le dijo:

Hace poco recibimos este libro como texto guía. Estamos aquí intentando solucionar unos problemas de Física. Si usted es capaz de resolverlos, lo contrato como docente.


El hombre tomó el texto, se dirigió a una pizarra y tranquilamente comenzó a resolver uno a uno los problemas que le habían indicado. Los docentes cambiaron poco a poco la sonrisa de burla que tenían en sus rostros por una cara de asombro. Cuando terminó, el decano, atónito, le dijo casi tartamudeando:

¿Cómo pudo hacerlo? ¡Hemos estado aquí varios días sin poder resolver estos teoremas!

El hombre, con sencillez, simplemente respondió:

Yo soy el autor del libro.



La mejor forma de equivocarnos con las personas es juzgarlas por aspectos externos. Ninguna persona encaja fácilmente en los estereotipos que nos formulamos de ellas.

DEBEMOS PENSAR EN LO QUE DICE DIOS :

«No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; Y NO mirar lo que está delante de NUESTROS ojos, SINO SUS ACTOS Y no juzgar a las personas por SU aspecto externos sino por los principios que tienen.

Usa tus ojos…
para ver la belleza de la vida, o para ver el interior de las personas. No los uses para criticar maliciosamente de

cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas sólo por sus apariencias.

Usa tus oídos…
para escuchar a tu prójimo y poder ofrecerle una palabra de aliento; para escuchar los sonidos agradables que te ayudan a olvidar las dificultades y edifican tu interior. No los uses como un arma, o para envenenar a los demás, creando cizañas, con lo escuchado.

Usa tu olfato…

para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor. No lo impregnes, con los malos olores, como lo son el odio, el egoísmo, la traición.

Usa tu gusto…
para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación. No lo uses para saborear las derrotas de otros, o cuando algo les sale mal.

Usa tu tacto…

para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad. No lo uses para pedir injustificadamente, o para golpear sin piedad.

¡El Sexto Sentido, el más importante…!

es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos; entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre salvar o matar.

A veces miramos sin ver; oímos sin escuchar; olemos sin percibir; probamos sin saborear; tocamos superficialmente…!

¡Usa tus sentidos sabiamente; no se trata de cuántos tengas, sino de cómo los utilizas.

(…perdon si molesto…)

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Regalos todos los dias

May 2, 2008


El privilegio de contar con un dia nuevo es inconmensurable desde la misma sencillez de su realizacion. No surge de mares divididos o de lluvias de mana de ningun lado, de levitaciones o curaciones milagrosas. Simplemente comienza con cada amanecer en que nos damos cuenta que el solo hecho de respirar nos es dado como una nueva ocasion de pelearle a la vida y no de pelearse con ella.

El secreto de la felicidad esta en acumular momentos felices y no en perseguir objetivos que disfrazamos como plenos de felicidad, siendo que en la sumatoria de esos momentos quedan los recuerdos como felicidad en grageas, como capsulas del tiempo que atesoramos bien dentro nuestro y que, a la postre, seran nuestros unicos compañeros en los momentos en que necesitemos un empujon y por ello nos cerremos a todo y a todos, pese a que en el entorno existan miles de motivos para seguir respirando y transitando la vida.

Cada regalo que recibimos es de agradecer, disfrazado de segundos o de minutos, en compañia agradable, en descanso reparador, bajo una colcha calida en el frio exterior u oyendo una evocadora lluvia acariciar los cristales. Pero tambien son regalos esos instantes que, mientras suceden, queremos pasarlos rapido, borrarlos de nuestra mente y de nuestro presente para que no integren la posterior concatenacion de recuerdos que nos digan que, evidentemente, algo ha marcado a fuego de cicatriz nuestra vida. El dolor, aunque parezca paradojico, forma parte de nuestros regalos diarios, como la ropa forma parte de los regalos de cumpleaños de niño que solo espera juguetes. Tiene su utilidad, su aplicacion y su cuota de beneficio sin masoquismos de por medio, porque nos endereza en lo torcido, nos corrige en lo andado y nos muestra, aun con su cuota de aparente desamparo, la posibilidad de tomar decisiones y golpear timones, por lo cual tambien se debe ser gratos.

Quien nos da mal debe ser correspondido con bien, al menos de pensamiento. La premisa de amar al enemigo es tan dificil que se nos olvida lo burdo y absurdo que es el amar al amigo, al bien amado. El pensamiento debe ser de gratitud porque esa persona que nos da mal se sacrifica sin saberlo en la hoguera de su ego para brindarnos la inigualable oportunidad de vencer al nuestro y no ejercer la posibilidad de una Ley del Talion que hara que tarde o temprano el mundo se quede ciego. Lo malo debe ser apreciado, debe ser valorado, debe ser agradecido como uno mas de los regalos recibidos en el cotidiano vivir.

Dicen que dicen que un niño le contaba a su abuelita que todo iba mal: la escuela, problemas con la familia y enfermedades.

Entretanto, su abuela confeccionaba un bizcocho.

Después de escucharlo, la abuelita le dice: «¿Quieres una merienda?» a lo cual el niño le contesta: «Claro que sí.»

«Toma, aquí tienes un poco de aceite de cocinar.

«Yuck» dice el niño con asco.

«Que te parecen un par de huevos crudos? «

«ARRR, abuela!»

«Entonces prefieres un poco de harina de trigo, o tal vez poco de levadura? «

«Abuela, te has vuelto loca, todo eso sabe horrible!» a lo que la abuela responde:

«Sí, todas esas cosas parecen horribles, si las ves cada una aparte. Pero si las pones juntas en la forma adecuada, hacen un maravilloso y delicioso bizcocho.»

La Divinidad trabaja de la misma forma. Muchas veces nos preguntamos por qué nos permite andar caminos y afrontar situaciones tan difíciles. Pero Dios sabe que cuando Él pone esas cosas en Su orden Divino, todo obra para bien!

Que tengas un hermoso dia y que no se te olvide agradecer todos (pero TODOS) los regalos que hoy recibas.

(…perdon si molesto…)
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No veo a Dios

febrero 16, 2008

Cierto día, el Cardenal Weisman discutía con un inglés utilitarista sobre la existencia de Dios. A los argumentos del gran sabio, respondía el inglés con mucha flema:
«No lo veo, no lo veo».
Entonces, el Cardenal tuvo un rasgo ingenioso. Escribió en un papel la palabra «Dios», y colocó sobre ella una moneda:
— «¿Qué ves?» -le preguntó.
— «Una moneda» -respondió el inglés.
— «¿Nada más?» -insistió el Cardenal.
Muy tranquilo, el Cardenal quitó la moneda, y preguntó:
— «Y ahora, ¿qué ves?».
— «Veo a Dios» -respondió el inglés.
— «¿Y qué es lo que te impedía ver a Dios?» -le preguntó de nuevo el Cardenal. Y el inglés se calló como un muerto

Del Foro Agora Mandragora

Donde esta Dios? Detras de nuestros mas obscuros anhelos… siempre…

Detras de donde lo pongamos… siempre…

Escondido en rincones a los que lo relegamos… siempre…

Pero ESTA ALLI… siempre…

(…perdon si molesto…)

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Regalo de amor

febrero 16, 2008

Sally saltó de su asiento cuando vio salir al cirujano.

Le preguntó: «¿Cómo está mi pequeño?, ¿va a ponerse bien?,

¿cuándo lo podré ver?».

El cirujano dijo: «Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance».

Sally dijo, consternada: «¿Por qué a los niños les da cáncer?

¿Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos?

DIOS, ¿dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?».

El cirujano dijo: «Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la
Universidad».

Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo.

La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos.

Sally asintió. La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dio a Sally.

Sally dijo:

Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado.

Dijo que podría ayudar a alguien más. Eso es lo que él deseaba.

Yo al principio me negué, pero él me dijo ‘Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día más junto a su mamá’.

Mi Jimmy tenía un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera».

Sally salió del Hospital Infantil por última vez, después de haber permanecido ahí la mayor parte de los últimos 6 meses. Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella.

Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aún entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como él siempre las tenía. Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy. Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de
papel doblada. Abrió la carta, que decía:

Querida Mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte sólo porque ya no estoy ahí para decirte

TE AMO.

Pensaré en ti cada día, mamita, y cada día te amaré aún más.

Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.

Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de ésas. No te pongas triste cuando pienses en mí; este lugar es grandioso.

Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de acá, pero tomará algo de tiempo verlo todo.

Los ángeles son muy amistosos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de Él, pero supe que era El tan pronto y lo vi. ¡Jesús me llevó a ver a DIOS! ¿Y qué crees, mami?

Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.

Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido.

Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste: ‘¿Dónde estaba Él cuando yo lo necesitaba?’. Dios dijo:

‘En el mismo lugar que cuando Jesús estaba en la cruz’.

Estaba justo ahí, como lo está con todos Sus hijos.

Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa. Casi olvido decirte… Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido.

Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Ángel de la Misericordia para llevarme.

El Ángel me dijo que yo era una Entrega Especial!

Firmado con amor, de: Dios, Jesús y Yo

«La Carta de Jimmy»
Clasico de Internet.
Autor Desconocido.

Si supiera como va a ser la muerte, diria que es como se cuenta aqui. Al menos como espero que para mi sea…

La muerte es el principio y no el fin. Es el inicio del camino, no el final.

Morimos cuando vivimos y vivimos muriendo. Y cuando preguntamos «Donde esta Dios?» quizas hagamos el mismo cuestionamiento que, de seguro, a El le revuelve las Entrañas, al simular a su Hijo, al Maestro, cuando decia «Padre, por que me has abandonado…»

Dios no abandona. Dios es fanatico de los Beatles… porque siempre «Let it be»… lo deja ser…

(…perdon si molesto…)

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La liebre y el tigre

enero 31, 2008

Que gran decepción tenía el joven de esta historia, su amargura absoluta era por la forma tan inhumana en que se comportaban todas las personas, al parecer, ya a nadie le importaba nadie.

Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo.

Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.

Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.

Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo:

«No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas».

Y decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara.

Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Estuvo así durante todo el otro día, y ya se iba a levantar, mucho más decepcionado que cuando comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado, y casi no sentía deseo de levantarse.

Entonces allí, en ese instante, lo oyó… ¡Con qué claridad, qué hermoso!, una hermosa voz, muy dentro de él le dijo:

Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre».

Autor Anonimo

Si antes de leer esta historia hubiese preguntado que te gustaria ser, si liebre o tigre, me hubieses dicho tigre. Y yo tambien.

Ahora me doy cuenta que ser como liebre es mas facil. Dependo de mi, ejerzo mi derecho a la caridad y mi prerrogativa del amor. Doy paz, siembro cariño, doy felicidad.

Camino hacia Dios con su dacion, su misma entrega. Pero como protagonista. Como el heroe que siempre soñe ser y que no tiene capa ni vuela sino que tiene orejas y se esconde de los ruidos pero asiste, resiste y consiste en solo estar ahi cuando se lo necesita.

(…perdon si molesto…)

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Todo sucede por algo

enero 31, 2008

El único sobreviviente de un naufragio fue visto sobre una pequeña isla inhabitada. Él estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara, y todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba.

Cansado, eventualmente empezó a construir una pequeña cabañita para protegerse, y proteger sus pocas posesiones.

Pero entonces un día, después de andar buscando comida, el regresó y encontró la pequeña choza en llamas, el humo subía hacia el cielo.

Lo peor que había pasado, es que todas las pocas cosas las había perdido.

El estaba confundido y enojado con Dios y llorando le decía:

«¿Como pudiste hacerme esto?»

Y se quedó dormido sobre la arena.

Temprano de la mañana del siguiente día, el escuchó asombrado el sonido de un barco que se acercaba a la isla. Venían a rescatarlo, y les preguntó,

¿Cómo sabían que yo estaba aquí?

Y sus rescatadores le contestaron:

«Vimos las señales de humo que nos hiciste…..»

Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero no debemos de perder el corazón, porque Dios esta trabajando en nuestras vidas, en medio de las penas y el sufrimiento.

Recuerda la próxima vez que tu pequeña choza se queme…. Puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA de Dios.

Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos:

DIOS TIENE UNA RESPUESTA POSITIVA A ESTO.

Extraido de http://www.actos de amor.com


Siempre hay algo bueno cuando hay algo nuevo. Siempre Dios tiene la respuesta cuando nosotros tenemos las preguntas. Siempre el tiene su tiempo cuando nosotros creemos que el nuestro es el que vale.

Todo sucede por algo, aun la muerte, el desapego o la aparente desvalidez.

«Nada te turbe, nada te espante…» porque «…si Dios va con nosotros, quien podra contra nosotros?»

(…perdon si molesto…)

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Las mil canicas

enero 31, 2008

Entre más envejezco, más disfruto de las mañanas de sábado. Tal vez es la quieta soledad que viene con ser el primero en levantarse, o quizá el increíble gozo de no tener que ir al trabajo. De todas maneras, las primeras horas de un sábado son en extremos deleitosas.

Hace unas cuantas semanas, me dirigía hacia mi equipo de radioaficionado en el sótano con una humeante taza de café en una mano y el periódico en la otra. Lo que comenzó como una típica mañana de sábado se convirtió en una de esas lecciones que la vida parece darnos de vez en cuando. Déjenme contarles.

Sintonicé mi equipo de radio a la porción telefónica de mi banda para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana. Después de un rato, me topé con un compañero que sonaba un tanto mayor, con buena señal y voz. Pueden imaginarse al tipo, sonaba como si estuviese en el negocio de las comunicaciones. Él le estaba diciendo a quien estuviese conversando con él algo acerca de «unas mil canicas».

Quedé intrigado y me detuve para escuchar lo que tenía que decir.

«Bueno, Tom, de veras que parece que estás ocupado con tu trabajo. Estoy seguro de que te pagan bien pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabajar sesenta o setenta horas a la semana para sobrevivir. Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija». Continuó: «Déjame decirte algo, Tom, algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis propias prioridades». Y entonces fue cuando comenzó a explicar su teoría sobre unas «mil canicas».

«Ves, me senté un día e hice algo de aritmética. La persona promedio vive unos setenta y cinco años. Yo sé, algunos viven más y otros menos, pero en promedio, la gente vive unos setenta y cinco años».

«Entonces, multipliqué 75 por 52 y obtuve 3.900 que es el número de sábados que la persona promedio habrá de tener en toda su vida. Mantente conmigo, Tom, que voy a la parte importante».

«Me tomó hasta que casi tenía cincuenta y cinco años pensar todo esto en detalle», continuó, «y para ese entonces ya había vivido más de dos mil ochocientos sábados. Me puse a pensar que si llegaba a los setenta y cinco, sólo me quedarían unos mil más que disfrutar»: «Así que fui a una tienda de juguetes y compré cada canica que tenían. Tuve que visitar tres tiendas para obtener 1.000 canicas. Las llevé a casa y las puse dentro de un gran envase plástico claro junto a mi equipo de radioaficionado. Cada sábado a partir de entonces, he tomado una canica y la he botado».

«Descubrí que al observar cómo disminuían las canicas, enfocaba más sobre las cosas verdaderamente importantes en la vida. No hay nada como ver cómo se te agota tu tiempo en la tierra para llevarte a ajustar tus prioridades».

«Ahora déjame decirte una última cosa antes que nos desconectemos y lleve a mi bella esposa a desayunar. Esta mañana, saqué la última canica del envase. Me di cuenta que si vivo hasta el próximo sábado, entonces me habrá sido dado un poquito de tiempo adicional. Y si hay algo que todos podemos usar es un poco más de tiempo».

«Me gustó conversar contigo, Tom, espero que puedas estar más tiempo con tu familia y espero volver a encontrarnos aquí en la banda, el hombre de 75 años, este es K9NZQ, cambio y fuera, ¡buen día!»

Uno pudiera haber oído un alfiler caer en la banda cuando este amigo se desconectó. Creo que nos dio a todos bastante sobre lo que pensar. Había planeado trabajar en la antena aquella mañana, y luego iba a reunirme con unos cuantos radioaficionados para preparar la nueva circular del club. En vez de aquello, subí las escaleras y desperté a mi esposa con un beso.

«Vamos, querida, te quiero llevar a ti y los muchachos a desayunar fuera».

«¿Qué mosca te picó?» Preguntó sonriendo. «Oh, nada; es que no hemos pasado un sábado juntos con los muchachos en mucho tiempo. Ah, ¿pudiésemos parar en la tienda de juguetes mientras estamos fuera? Necesito comprar algunas canicas».

Autor Anonimo

Cuantas canicas nos quedan? Solo el Dios que todo lo sabe, lo sabe.

Cuantas canicas usamos? Ni siquiera sabemos cuantas…

Perdon, no sigo escribiendo… me gustaria hacerlo pero hoy ya es jueves, tengo 37 años y voy a ver donde cuernos consigo «balitas» antes que llegue el sabado…

(…perdon si molesto…).

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Capacidades diferentes ante la discapacidad

enero 31, 2008

Hace algunos años, en los paraolímpicos infantiles de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos.

Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.

Todos, es decir, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos vueltas y empezó a llorar.

Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron, … todos sin excepcion…

Una niña con síndrome de Down se agacho, le dio un beso en la herida y le dijo «Eso te lo va a curar». Entonces, los nueve se agarraron de la manos y juntos caminaron hasta la meta.

Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aun cuenta la historia.

Por que?

Porque dentro de nosotros sabemos una cosa: Lo importante en esta vida va mas allá de ganar nosotros mismos.

Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aun cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo.

Autor anonimo


Lo importante siempre es sembrar amor… pase lo que pase…

Cuando oigo el nombre «discapacitados» me rebelo contra el mundo… y corrijo el termino por el de «con capacidades diferentes»… si los discapacitados somos nosotros…!!! Nosotros no podemos amar como hace un Down, no podemos maniobrar las cosas con los pies como lo hace una persona que nacio sin brazos o no podemos apoyarnos en el oido como hace una persona sin vision…

Compartiendo mi vida con muchas personas «discapacitadas» me doy cuenta, cada dia que pasa, que son aquellos seres que se encuentran mas cerca del Padre… porque «hay que ser como niños para entrar al Reino de los Cielos»…

Y yo, «plenamente capacitado», ya perdi esa cualidad… y la quiero aprender… quiero tener una discapacidad, una capacidad diferente…

El milagro existe… esta en tus manos, en tus ojos, en tu pensamiento… en poder usarlos para construir, para crear, para desenvolverte en la vida…

(…perdon si molesto…)

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Donde esta Dios?

enero 31, 2008

Cierta vez un rey, ya anciano, pensó que en su vida había visto todo lo que deseaba, solamente le faltaba ver a Dios. Llamó a sus sabios y consejeros, y les ordenó que le hicieran ver a Dios. Aquellos le respondieron que era imposible cumplir tal orden. Él los amenazó con duros castigos.

En el campo, un pastor de ovejas se enteró del deseo del rey y de sus amenazas. Llegó hasta el palacio e hizo avisar al rey que él haría posible que viera a Dios. Una vez en la presencia del monarca, éste le preguntó si era capaz de mostrarle a Dios. El pastor le dijo que si quería ver a Dios, tenía que salir al patio, con él, al mediodía. Así lo hicieron. El pastor le indicó entonces que, durante un minuto mirara fijamente el sol. El rey trató de mirarlo, pero no pudo, y protestó creyendo que el propósito del pastor era que quedara ciego. Entonces el pastor replicó:

-Señor, el sol es una de las obras de Dios, y no de las más grandes. Si Ud. no puede mirar directamente una de las obras de Dios, ¿cómo pretende ver al Creador del sol?

El rey reconoció que tenía razón y desistió de su propósito.

-Sin embargo -agregó- tengo una pregunta que formularte. ¿Qué había antes de Dios?

-Para obtener la respuesta -dijo el pastor- debe contar en forma regresiva a partir del número 10.

El rey contó: diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno.

El pastor pidió que siguiera contando. El rey, fastidiado, dijo:

-¡No hay más números!

El pastor agregó:

-Tiene razón. De la misma manera, el Uno es Dios. Con el comienza todo, antes de él no hubo nada.

El rey quedó conforme con la respuesta, pero le hizo otra pregunta.

-¿En qué se ocupa Dios?

El pastor le contestó:

-Para saber eso, su majestad debe quitarse sus ropas reales y dármelas.

El rey se quitó sus ropas, las entregó al pastor, quien se vistió con ellas y pasó sus ropas pastoriles al rey, pidiéndole que se vistiera con ellas. El rey preguntó:

-¿Qué más debo hacer?

El pastor le respondió:

-Ahora tiene que bajar del trono y sentarse en el piso.

El rey así lo hizo. Entonces el pastor se sentó en el trono y declaró:

-La ocupación de Dios consiste en ensalzar a los humildes y humillar a los soberbios.

De Agora Marianista

Las obras de Dios son tan inconmensurables que copan toda nuestra vista y las revisten de la misma Gracia de la que esta revestida la obra de arte que lleva la firma del artista, en cada trazo y cada tonalidad el artista se hace omnipresente en su presencia Creadora, su esencia, su Paraiso, su fragancia creativa…

De Dios no se comprende ni se espera, solo se vivencia, se potencia y se goza…

Dia a dia, aun cuando no lo vemos, no vemos lo que no podemos entender… solo lo que corporizamos sin poder dimensionar que Dios no se mide ni se pesa porque tiene las dimensiones del Universo… El es Universo y Universo es El…

Que pequeños somos, verdad?

(…perdon si molesto…)

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El problema no es el problema sino la solucion…

enero 30, 2008

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete…
Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí.
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.

Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos: «¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!»
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
«Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda.»
El ratón fue hasta el cordero y le dice: «¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!»
«Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, a no ser orar. Quede tranquilo que el señor será recordado en mis oraciones.»
El ratón se dirigió entonces a la vaca.
«¿El qué, Sr. Ratón? ¿Una ratonera? ¿Pero acaso, estoy en peligro? ¡Pienso que no!»

Entonces el ratón volvió para la casa, cabizbajo y abatido, para encarar a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando suvvíctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa.

La cobra picó a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que, para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.
El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo. Mucha gente fue al funeral.
El granjero entonces sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo.

La próxima vez que usted oiga decir que alguien está delante de un problema y crea que el problema no merece su atención, acuérdese que, cuando hay una ratonera en la casa, toda la hacienda corre riesgo.

El problema es la solucion o en la solucion esta el problema. Se va por mas o por menos pero al final, el problema siempre es la forma de encarar la solucion. O el interes que ponemos en su practica.

No existen grandes problemas sino carencia de respuestas. No habria grandes cuestiones si no fueran grandes los desafios que se consideran insalvables y son realmente fugas de una realidad que se nos antoja vista con lentes de aumento cuando en verdad se sobredimensiona lo que se vive, por pereza, desconocimiento o falta de fe en uno mismo o en el Ser Superior.

Los problemas son la sal de la vida. Si le ponemos demasiada, es nociva. Si carecemos de ella, se vuelve insipida. Son los pequeños obstaculos que, al enfrentarlos, nos obligan a pensar en Dios y al salvarlos, nos fuerzan a creer mas en nosotros mismos.

(…perdon si molesto…)